En el año 2000, John Hooi, fundador de Tutor Doctor, marcó la diferencia con una simple reflexión; se preguntó ¿por qué los padres tenían que ajustar su apretada agenda familiar y atravesar la ciudad sólo para que sus hijos estuvieran en otro salón de clases con más niños, cuando las dificultades educativas generalmente provienen del aula y es justo la experiencia contra la que sus hijos están luchando?
- ¿Qué pasaría si un tutor pudiera ir directamente a la casa del estudiante para ofrecer sus servicios en vez de obligar a los padres a actuar como “taxistas”?
- ¿Y si hubiera flexibilidad en el horario del tutor para adaptarse a la apretada agenda familiar?
- ¿Qué pasaría si un estudiante aplicara un sistema de aprendizaje uno-a-uno, en lugar de estar limitado a un modelo de enseñanza “uno-a-muchos” utilizado por la mayoría de los centros de aprendizaje extra escolares?
- ¿Y si un tutor pudiera desarrollar un programa personalizado trabajando con la tarea del estudiante y el programa escolar para resolver el problema educativo de raíz?
Estas preguntas, y más, fueron respondidas con el tiempo a través del desarrollo del programa de Tutor Doctor, el cual ha ido tomando forma durante más de 15 años.
En el 2003, la compañía recurrió a la franquicia como una forma de ampliar el impacto de la empresa y cubrir la gran demanda del mercado. Ahora, con oficinas a nivel internacional, la visión de Tutor Doctor se está convirtiendo en una realidad en la que un impacto positivo en la vida de los estudiantes y sus familias se está viendo reflejado.